lunes, 28 de diciembre de 2015

COMPETIR es parte de la FORMACIÓN / Gonzalo Martín Nalda

Imagen: www.albertomartinmibaloncesto..blogspot.com

Artículo de: http://baloncestobasketymas.blogspot.com.es/

por Gonzalo Martín Nalda

PRIORIDADES: COMPETICIÓN SI... PERO ¿CÓMO? (I)


   Por fin, empieza la competición. Es cierto que llevamos un mes y medio entrenando y que hemos jugado algunos partidos amistosos. Pero y, sobre todo a los jugadores, lo que nos gusta es competir, aunque sea a nivel local.

   Los marcadores se encienden, las faltas empiezan a tener su importancia, los árbitros son eso, árbitros, y no el compañero que nos pita el amistoso para hacernos un favor.

   A los que nos gusta el baloncesto y el deporte en general, nos gusta practicarlo en cualquier momento del día, llueva o haga sol, con frío o con calor..., pero la competición por muy pequeña y poco trascendente que sea, es distinto a todo.

   Estos días empiezo a tener ese hormigueo en la tripa (y no es amor!!!), al ver que se acerca el inicio de la temporada y llegan los partidos oficiales. Si, ya sé que los entrenadores en formación no debemos pensar sólo en los resultados, debemos formar a los jugadores y a las personas, hacer que se diviertan, enseñarles hábitos sanos y saludables, etc.

   Todo eso está muy bien y es cierto, pero no va reñido con querer competir (siempre dentro de unos límites lógicos). Se ha extendido una corriente de pensamiento en la que parece que ganar no tiene ninguna importancia, parece algo malo, algo que está mal visto. Yo no estoy de acuerdo con eso. ¿Acaso alguien entrena para perder?

   Voy más allá: ¿acaso la vida no es competir? La gente lucha por sobrevivir, por tener un trabajo mejor, por conseguir una chica que te gusta, por tus hijos y por su educación, por tu negocio... La vida es en el realidad una gran competición, una continua lucha contra otras personas (por un buen puesto de trabajo por ejemplo), contra la vida misma (luchar contra enfermedades como el cáncer o cualquier otro tipo de enfermedad degenerativa), contra nosotros mismos (por querer conseguir cosas mejores)...

   Yo no creo que sea malo querer competir, enseñar a nuestros chicos que las cosas cuestan, que a veces se gana y a veces se pierde, que, normalmente, cuando te esfuerzas, las cosas salen mejor... Es la vida misma!!!



   Si, ya sé que hay unos límites y que sobrepasarlos es perjudicial, pero para mí es tan nocivo para la formación de los chicos un exceso de presión por ganar que una total apatía por lo que pasa en el campo.

   La vida no es de color rosa y si podemos enseñarles a que luchando las cosas son más fáciles debemos hacerlo. Es más, yo creo que es un punto importante en la formación.

   Hay que enseñar a competir (no confundir con ganar o perder). Ahora me llegará el típico comentario de padre o madre que dice que lo que quiere es que su hijo haga deporte, se lo pase bien, etc. Eso está bien y estoy de acuerdo, pero si sólo quieren eso que se apunten a tenis, a atletismo o otros fantásticos deportes individuales (que por cierto me encantan). El baloncesto, el fútbol, el balonmano y todos los deportes de equipo tienen un plus que no se puede obviar: la idea de conjunto.

   Cuando nuestro hijo juega al tenis o hace natación y no se esfuerza, no va a los entrenamientos, llega siempre tarde, no se cuida..., el máximo y casi único perjudicado es el mismo. Pero en un deporte de equipo eso cambia y es importante que tanto los jóvenes como los padres lo entiendan. Cuando todo esto ocurre en un deporte de equipo, el perjudicado es el equipo. Si un chaval no va a entrenar (no aprende, no está en forma, no aprende algunas normas básicas a la hora de jugar...), tus compañeros se ven perjudicados y eso si que es injusto. Si no me sé los sistemas del equipo, si no defiendo porque no quiero o porque no me entero y el equipo recibe canastas fáciles por mi culpa, no vale con bajar la cabeza y decirle al chico "no pasa nada". Pues si, si que pasa, sobre todo cuando es por dejadez, desidia o apatía.

   Yo suelo decirles a mis chicos que el baloncesto no puede ser la prioridad número 1, pero que tampoco puede ser la 180. Por delante están cosas tan lógicas como la salud, los estudios, la familia..., y luego el baloncesto. Les digo una de esas frases que suenan bien, pero que es fácil de entender:
"El baloncesto es lo más importante de las cosas menos importantes"

   Puede sonar un poco extrema y lapidaria. En el fondo me refiero a que no se puede permitir que un niño deje de ir a entrenar porque va a cortarse el pelo (no hay horas a la semana para hacerlo), o porque se va de compras con las amigas, o porque tiene que hacer un trabajo de un libro que le mandaron leerse en el colegio hace dos meses.

   Ya he dicho en alguna ocasión que hay cientos de estudios que indican que la gente que es capaz de organizarse su tiempo, es capaz de hacer muchas cosas y hacerlas bien. No es casualidad que algunos chicos vayan bien en los estudios, vayan a entrenar con asiduidad y tengan tiempo libre para hacer otras cosas, y el caso totalmente contrario.

Ver artículo en página original: http://baloncestobasketymas.blogspot.com.ar/2014/10/prioridades-competicion-si-pero-como-i.html

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